domingo, 28 de marzo de 2010
De facto
“…City te ve por todo Bogotá!”
Soltó el botón, disparó la automática y todo fue sesos y trocitos de cráneo coloreando la pantalla de la City Cápsula.
Aquel no fue el primer suicidio televisado, tampoco será el ultimo. Es el máximo triunfo de la nueva revolución, una revolución silenciosa en la que el gran premio, la consigna final se logra con la auto exterminación.
Se recuerda con algo de nostalgia la época en que un ser humano mataba a otro ser humano, el escuadrón antimotines ha entrado en paro. Ya no es necesario explotarles la cabeza a cachiporrazos, la destrucción voluntaria se impone, se filma, se distribuye gratis en la red y tiene buena acogida.
Las fuerzas del orden se han quedado sin trabajo, el caos no explota en las calles ni en ningún lado, por que cuando se ha perdido toda esperanza en la civilización y sus consignas, la nada se apodera del entorno y nace un nuevo orden mundial, el vacio absoluto, el gobierno del absurdo.
Hay que ver las estanterías en los supermercados, están atiborradas de productos que nadie quiere y que todos necesitan, tal vez sea al revés, tal vez realmente no importe. Canciones de inofensivo pop rock instrumental estallan por los altoparlantes y la marcha de los indignados se sincroniza al compás de las ofertas.
¿Hambrunas en el mundo? Papel higiénico extra suave, 5 en 1.
¿Fronteras que la ciencia debe o no traspasar? Salchichas tipo Viena. Pague 3, lleve 4.
¿Desarrollo sostenible o protección radical del ecosistema? Nuevo aromatizador de ambientes con aroma a Brisas Amazónicas.
¿Vértigo, nauseas o ganas de vomitar? En la sección de fármacos habrá una píldora adecuada para pasar el mal trago, y es que la enfermedad terminal no es el cáncer o el sida, es el tedio, el desinterés absoluto; es el imperio del hastío que ha logrado propagarse por el mundo sin ejércitos ni tanques, sin emperadores ni bombarderos, sin una cabeza visible a la cual dirigir los ataques o siquiera un dependiente uniformado al cual gritar.
El fin último de esta revolución silenciosa proclama que la salida de emergencia, la palanca de expulsar, es la manera de triunfar, de sobreponerse al cliché y caminar airoso por la senda de la individualidad. Pero cuando se habita en un sistema cerrado, en un mecanismo perfecto, donde se viola toda ley (incluidas las de la termodinámica), la entropía se reduce a cero y pronto se descubre que la máquina de movimiento perpetuo existe, y que toda salida también es una entrada y que el final también es el principio.
Sin fugas, sin desperdicios, sin fallas. Hay que dar por descontado que el sistema ya las ha reciclado y asimilado.
Ilustración por: Gustavo Cárdenas
http://www.behance.net/portfolio/projects
jueves, 11 de marzo de 2010
Arté

Luego del éxito de ArborizArte, AlimentArte ,SalvArte e incluso de BronceArte (el bronceado perfecto sin salir de Bogotá - Calle147 No14B-35 - ); tuvo una visión, una epifanía sobre cómo llevar a cabo el evento que cambiaría definitivamente su vida y todas nuestras vidas.
El tiempo de llegar a la gente con tímidas iniciativas socio- artísticas había terminado, el boom de atraerlas con sofisticados platillos internacionales había sido superado, la explotación masiva de nativos realmente nunca pasó de moda, por lo cual no llegó a convertirse en una fashion trend (aunque sigue siendo muy lucrativo para unos pocos) y el negocio del bronceo en cámaras pasa por momentos difíciles, al parecer ya no son tan necesarias debido a las oleadas de calor que azotan frecuentemente la ciudad.
Alguna vez “Unabomber”, el popular perpetrador de atentados con bombas que aterrorizó a EE.UU. durante años, mencionó, palabras más, palabras menos, que en estos nuevos tiempos para capturar la atención de la mayor cantidad posible de personas, era necesario recurrir a los extremos, era preciso matarlas…
Ahora todo empezaba a cobrar sentido y tenía nombre propio: MatArte, la feria en la que las personas más cool de Bogotá podrían asistir y elegir a voluntad la manera más ingeniosa para morir al aire libre, todo mientras donan 1% de las utilidades a ONGs mundiales para la protección del ácaro albino de polvo. Además podrían vestir camisetas blancas para el día de la convocatoria, con algo así no es posible fallar.
Reflexiona y lo piensa seriamente, MatArte… Consiguiendo algo de free press en RCN, y creando el grupo de Face y los Twitts pertinentes, está convencido de que será un éxito, pero... ¿Qué tan prudente puede ser matar a la clientela?
ViolArte, DrogArte, EstrangulArte, TorturArte, FastidiArte… sonríe mientras un montón de novedosas y brillantes iniciativas artístico - altruistas de impacto mediático garantizado empiezan a agolparse en su cabeza.
Ilustración por María Angélica Corchuelo (Corchito)
martes, 9 de marzo de 2010
El Rey Queso


Se dice del Rey Queso que está celoso, por que en vez de tener un ejercito de soldados armados, tiene una legión de palitos de queso.
También rumoran que está enojado, por que su palacio en vez de tener jardines y fuentes, tiene fondues decorados con pedacitos de brócoli y palillos de dientes.
Algunos comentan que está azul de la envidia, por que Von Roquefort, Sir Stilton y Mademoiselle Gorgonzola, algunos de sus descendientes más refinados, apenas si han logrado colarse en los festines sociales al otro lado del Atlántico.
“Que lo vieron en una hamburguesa callejera” murmuran en las esquinas.
“!Es un plebeyo! Nació de una ubre” declaró recientemente Lord Salame.
“Que está venido a menos, vieron a algunos de sus hombres de confianza envueltos en paqueticos individuales colgando en una tienda de barrio” comentó otro.
La verdad es que pocos saben con certeza cual será el paradero del Rey Queso, y por un tiempo, será mejor así, por que mientras propios y extraños se preguntan sobre sus andanzas, fuentes confiables afirman que está feliz viviendo de incógnito en Ubaté, donde día a día, y en el más completo anonimato, deleita a todos con cuajadas, barritas de queso campesino y pandebonos.
Dicen que se cansó de tanto lujo, dicen que ahora disfruta más la sencillez
de la vida en el campo.
Ilustración: María Angélica Corchuelo (Corchito)
“Que está venido a menos, vieron a algunos de sus hombres de confianza envueltos en paqueticos individuales colgando en una tienda de barrio” comentó otro.
La verdad es que pocos saben con certeza cual será el paradero del Rey Queso, y por un tiempo, será mejor así, por que mientras propios y extraños se preguntan sobre sus andanzas, fuentes confiables afirman que está feliz viviendo de incógnito en Ubaté, donde día a día, y en el más completo anonimato, deleita a todos con cuajadas, barritas de queso campesino y pandebonos.
Dicen que se cansó de tanto lujo, dicen que ahora disfruta más la sencillez
de la vida en el campo.
Ilustración: María Angélica Corchuelo (Corchito)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)