martes, 16 de noviembre de 2010

Vox Dei




El día que se declaró oficial el suceso hubo gran júbilo en las naciones y muchos fueron los que acudieron en masa a escucharle dirigirse hacia la multitud.

"Dios ha muerto" vociferaba en lenguas mientras proyectaba visiones de un mundo futurista libre de hambre y de guerras; una utopía televisiva de energías limpias, proteínas sintéticas y batas unisex blancas.

Fue la gran fiesta global. Millares danzando, fornicando y cantando durante incontables días con sus noches, fundidos en abrazos fraternales como si realmente hubiese algo por lo cual celebrar, cuando lo único que hacían era asistir por fin al funeral de sus propios prejuicios y de su ego.

Ilustración: David Bonilla
www.flickr.com/nrkid

lunes, 8 de noviembre de 2010


"El rojo es el color correspondiente a la frecuencia más baja de luz discernible por el ojo humano. Las frecuencias más bajas, se denominan infrarrojos”

Ya no engañas a nadie con tu falsa pasión y tu cabello oxidado.
Tus vestidos vulgares ya no cubren tu alma triste y desnuda.
Que inyectes tus ojos de sangre ya sólo evidencia tu cuerpo gastado.
Sigue feliz en tu mundo infrarrojo, yo seguiré buscando mi ultravioleta.

Ilustración por: Corcho!
http://www.flickr.com/photos/radiocorchito/

lunes, 1 de noviembre de 2010

Spam (nos hiciste pollito)


       La escena rompe el corazón, un pequeño niño de siete años agoniza entre indecibles dolores en el camastro de un hospital al sur occidente de la ciudad. "Cáncer metastásico" reza la implacable sentencia escrita en su historial clínico. "Un terrible maleficio" es el dictamen de sus padres luego de haber probado sin éxito todos los tratamientos que la medicina en prepago puede ofrecerles.
       Daniel y Camila, padres de la pobre creatura, lloran en la sala de estar. Atraviesan el corredor, entran en la habitación múltiple y corren el delgado velo de tela sintética verde que los separa de lo que ahora es casi un cadáver de siete años y hundidos ojos marrón que amorosamente insisten en llamar Marco.
       -Hola amor... ¿cómo amaneciste?– dijo Camila con voz quebradiza. Su ojos, hinchados y rojos, parecían los de un adicto. –Mira que te traje mi amor…¡el videojuego que tanto te gusta!, tu saco del "Comisario Rex" también. La abuelita lo cosió y ha quedado como nuevo– la mujer sorbe por enésima vez sus mucosidades, respira, toma impulso para continuar, baja la voz– y lo mejor... te traje a escondidas un sancochito casero de esos que tanto te gustan...
        Daniel no lo soporta.  Estalla en llanto mientras murmura... -!Mi buen hijo Marco! ¿A qué otro niño de siete años podría gustarle el sancocho de gallina criolla en lugar de las frituras y las golosinas?
        Cáncer en la boca con proyección metastásica a la faringe y a la cabeza. Hacía días ya que Marco había perdido el sentido del gusto. El niño no desea comida, no apetece delicias de la cocina criolla, lo único que su cuerpo asimila bien a estas alturas es la morfina. Sus padres no lo sabían. No lo sabrán. Esperaban que hubiera empeorado, pero no tanto, no en tan poco tiempo. Daniel se reincorpora pronto y con el mejor semblante que logra colocar, susurra al oído derecho del pequeño...
        -Tu mamita le puso mucho amor y una pizca de Doña Gallina ®...
        Camila mira orgullosa a su esposo, a Daniel;  al hombre que ha estado sin vacilar junto a ella a lo largo de estos momentos tan difíciles, lo toma fuerte de las manos y volteando su mirada hacia Marco, atina a decir amorosamente mientras sus labios dejan escapar una leve sonrisa.
       -Marquitos, mi niño, se que te gustará, porque le puse dos cubitos de Doña Gallina ®, y Doña Gallina ® está hecho con gallinas criollas de verdad, verdad!
       -¿Por eso huele tan bien mamita? Dijo Marco con un hilo triste de voz.
       -Si hijo, y lo mejor es que ¡Doña Gallina ® es tan rendidor que alcanza para todos!
       Daniel, tentado por el apetitoso aroma del sancocho preparado con Doña Gallina ®, y animado por el enternecedor momento de distención familiar, decide, a modo de broma, tomar a escondidas un pata de pollo de la olla (adobada con gallinas criollas de verdad verdad) y devorarla a espaldas de Camila y de Marco. El niño, pese al doloroso esfuerzo que le representa levantarse, detiene al padre en medio del chascarrillo. Le impide atacar la presa que de manera extraña se yergue rígida, amenazante al coronar el plato. Marco ríe. Alega que el platillo es suyo y solo suyo. Prueba una cucharada. Le sabe a agua caliente. A nada más. Quema. Disimula y finge gesto de deleite digno de comercial. Luego le ofrece una cucharada a su padre. Éste la rechaza tiernamente. El niño insiste. Daniel la toma. La escupe al instante. El sancocho estaba salado como el mar. Su abuela debió haberle metido mano a la preparación. Hace años que la anciana insiste en arrojar montañas de sal a las comidas para saborearlas, aunque para sus papilas gustativas y su cerebro lo mismo da.
       Daniel sufre porque Marco sufre. Camila sufre porque Daniel sufre. Marco sufre porque se está muriendo. La lengua de Daniel arde como si se hallara sumergida en una olla de agua caliente. Marco, el pobre niño, decide poner orden a la situación. Con un gesto de picardía y pese a la escasa velocidad que su deteriorado estado físico le permite, hace la mímica de aleteo de un ave de corto vuelo mientras hace un guiño cómplice a su madre. Vomita un poco más. Sonríe.
       De repente los tres se sorprenden mirándose y en medio de la jocosa e inesperada situación, estallan en risas, Marco, visiblemente emocionado y con lagrimas en los ojos remata con la siguiente sentencia, como pretendiendo dar punto final al que sería el último encuentro con sus padres, como anticipándose a lo inevitable...
       - !Marquitos ya eligió y se queda con Doña Gallina ®! !Como rinde tanto sí nos alcanza para todos! ¿O no papá?
       La lengua ardida de Daniel solo le permite pensar en tomar un vaso de agua. El mundo le sabe sal, las lagrimas de su hijo también saben a sal, aunque en este caso no se trata de una percepción temporal.
       Product Shot.

lunes, 27 de septiembre de 2010

J. Perez


Cubo de hielo de congelador, domesticado y desdentado, limitado a incubar en una cubeta plástica y destinado a morir en un vaso. Triste final para el heredero de toda una edad terrestre.

Pedazo de mierda de nevera, sin haber crecido golpeado por la brisa del páramo, ni por el aliento del ártico, apenas con vida de pollo de corral, esnifando el estertor sintético que un tubo gaseoso y una caja de lata pueden ofrecerle.

Poco hay que esperar de un sujeto tan adiestrado, apenas desear que en un ataque de conciencia la lengua de un infante desmiembre o que las manos de alguno queme. De esta forma redimiría algo de la dignidad que como buen muchacho domesticado ha perdido.


Ilustración por Corchito: http://www.flickr.com/photos/radiocorchito/

viernes, 10 de septiembre de 2010

Fría


Siempre la vi fría, con los ojos cerrados.
Exhalaba un pálido aliento propio de los santuarios.

domingo, 28 de marzo de 2010

De facto



“…City te ve por todo Bogotá!”

Soltó el botón, disparó la automática y todo fue sesos y trocitos de cráneo coloreando la pantalla de la City Cápsula.

Aquel no fue el primer suicidio televisado, tampoco será el ultimo. Es el máximo triunfo de la nueva revolución, una revolución silenciosa en la que el gran premio, la consigna final se logra con la auto exterminación.

Se recuerda con algo de nostalgia la época en que un ser humano mataba a otro ser humano, el escuadrón antimotines ha entrado en paro. Ya no es necesario explotarles la cabeza a cachiporrazos, la destrucción voluntaria se impone, se filma, se distribuye gratis en la red y tiene buena acogida.

Las fuerzas del orden se han quedado sin trabajo, el caos no explota en las calles ni en ningún lado, por que cuando se ha perdido toda esperanza en la civilización y sus consignas, la nada se apodera del entorno y nace un nuevo orden mundial, el vacio absoluto, el gobierno del absurdo.

Hay que ver las estanterías en los supermercados, están atiborradas de productos que nadie quiere y que todos necesitan, tal vez sea al revés, tal vez realmente no importe. Canciones de inofensivo pop rock instrumental estallan por los altoparlantes y la marcha de los indignados se sincroniza al compás de las ofertas.

¿Hambrunas en el mundo? Papel higiénico extra suave, 5 en 1.

¿Fronteras que la ciencia debe o no traspasar? Salchichas tipo Viena. Pague 3, lleve 4.

¿Desarrollo sostenible o protección radical del ecosistema? Nuevo aromatizador de ambientes con aroma a Brisas Amazónicas.

¿Vértigo, nauseas o ganas de vomitar? En la sección de fármacos habrá una píldora adecuada para pasar el mal trago, y es que la enfermedad terminal no es el cáncer o el sida, es el tedio, el desinterés absoluto; es el imperio del hastío que ha logrado propagarse por el mundo sin ejércitos ni tanques, sin emperadores ni bombarderos, sin una cabeza visible a la cual dirigir los ataques o siquiera un dependiente uniformado al cual gritar.

El fin último de esta revolución silenciosa proclama que la salida de emergencia, la palanca de expulsar, es la manera de triunfar, de sobreponerse al cliché y caminar airoso por la senda de la individualidad. Pero cuando se habita en un sistema cerrado, en un mecanismo perfecto, donde se viola toda ley (incluidas las de la termodinámica), la entropía se reduce a cero y pronto se descubre que la máquina de movimiento perpetuo existe, y que toda salida también es una entrada y que el final también es el principio.

Sin fugas, sin desperdicios, sin fallas. Hay que dar por descontado que el sistema ya las ha reciclado y asimilado.


Ilustración por: Gustavo Cárdenas
http://www.behance.net/portfolio/projects

jueves, 11 de marzo de 2010

Arté


Luego del éxito de ArborizArte, AlimentArte ,SalvArte e incluso de BronceArte (el bronceado perfecto sin salir de Bogotá - Calle147 No14B-35 - ); tuvo una visión, una epifanía sobre cómo llevar a cabo el evento que cambiaría definitivamente su vida y todas nuestras vidas.

El tiempo de llegar a la gente con tímidas iniciativas socio- artísticas había terminado, el boom de atraerlas con sofisticados platillos internacionales había sido superado, la explotación masiva de nativos realmente nunca pasó de moda, por lo cual no llegó a convertirse en una fashion trend (aunque sigue siendo muy lucrativo para unos pocos) y el negocio del bronceo en cámaras pasa por momentos difíciles, al parecer ya no son tan necesarias debido a las oleadas de calor que azotan frecuentemente la ciudad.

Alguna vez “Unabomber”, el popular perpetrador de atentados con bombas que aterrorizó a EE.UU. durante años, mencionó, palabras más, palabras menos, que en estos nuevos tiempos para capturar la atención de la mayor cantidad posible de personas, era necesario recurrir a los extremos, era preciso matarlas…

Ahora todo empezaba a cobrar sentido y tenía nombre propio: MatArte, la feria en la que las personas más cool de Bogotá podrían asistir y elegir a voluntad la manera más ingeniosa para morir al aire libre, todo mientras donan 1% de las utilidades a ONGs mundiales para la protección del ácaro albino de polvo. Además podrían vestir camisetas blancas para el día de la convocatoria, con algo así no es posible fallar.

Reflexiona y lo piensa seriamente, MatArte… Consiguiendo algo de free press en RCN, y creando el grupo de Face y los Twitts pertinentes, está convencido de que será un éxito, pero... ¿Qué tan prudente puede ser matar a la clientela?

ViolArte, DrogArte, EstrangulArte, TorturArte, FastidiArte… sonríe mientras un montón de novedosas y brillantes iniciativas artístico - altruistas de impacto mediático garantizado empiezan a agolparse en su cabeza.

Ilustración por María Angélica Corchuelo (Corchito)

martes, 9 de marzo de 2010

El Rey Queso



Se dice del Rey Queso que está celoso, por que en vez de tener un ejercito de soldados armados, tiene una legión de palitos de queso.

También rumoran que está enojado, por que su palacio en vez de tener jardines y fuentes, tiene fondues decorados con pedacitos de brócoli y palillos de dientes.

Algunos comentan que está azul de la envidia, por que Von Roquefort, Sir Stilton y Mademoiselle Gorgonzola, algunos de sus descendientes más refinados, apenas si han logrado colarse en los festines sociales al otro lado del Atlántico.

“Que lo vieron en una hamburguesa callejera” murmuran en las esquinas.

“!Es un plebeyo! Nació de una ubre” declaró recientemente Lord Salame.

“Que está venido a menos, vieron a algunos de sus hombres de confianza envueltos en paqueticos individuales colgando en una tienda de barrio” comentó otro.

La verdad es que pocos saben con certeza cual será el paradero del Rey Queso, y por un tiempo, será mejor así, por que mientras propios y extraños se preguntan sobre sus andanzas, fuentes confiables afirman que está feliz viviendo de incógnito en Ubaté, donde día a día, y en el más completo anonimato, deleita a todos con cuajadas, barritas de queso campesino y pandebonos.

Dicen que se cansó de tanto lujo, dicen que ahora disfruta más la sencillez 
de la vida en el campo.

Ilustración: María Angélica Corchuelo (Corchito)